Haití Urgente

Queridos Hermanos y Hermanas en Cristo,

Como ya es de conocimiento público, Haití, el país más pobre del hemisferio occidental, ha sido devastado por un terremoto de 7 grados Richter. Mientras escribo estas líneas, me acongojan las primeras cifras estimativas de muertos: entre 100 y 500 mil. Hombres, mujeres, niños, ancianos. Pobres.Desesperadamente pobres. La mayoría vive, en circunstancias normales, con menos de 1 dólar diario. Y ahora ¿cómo ganarán este único dólar? ¿Cómo comerán? ¿Qué agua beberán? ¿Dónde dormirán? ¿Cómo enterrarán a sus muertos?

World Vision tiene 370 funcionarios en Haití, que trabajan en proyectos en más de 300 comunidades, atiende las necesidades de 43.000 niños, y benefician, en forma indirecta, a más 300.000 personas. Hasta el momento no hemos tenido noticias de la muerte de ninguno de nuestros colaboradores. Pero no sabemos de las comunidades ni de los niños.

En estos momentos de dolor e incertidumbre, mientras las réplicas se ensañan con una población aterrorizada, nuestros hermanos haitianos necesitan oraciones, muchas oraciones para los que han perdido a sus seres queridos, y a los pocos bienes que poseían. Oraciones para que el Señor se apiade de los sobrevivientes.

También, nuestros hermanos necesitan urgentemente ayuda material para la adquisición de alimentos, agua potable, cocinillas y utensilios básicos para preparar alimentos, medicamentos, ropa y carpas. Les ruego difundir entre los miembros de sus iglesias este llamado. Y que ellos, a su vez, repitan el llamado entre sus parientes y amigos. Nuestros hermanos haitianos necesitan su ayuda en estos momentos de aflicción. Pueden canalizarla a través de su iglesia o bienhacerlo a través de World Vision Chile. Electrónicamente, puede utilizar nuestro sitio Web que es www.worldvision.cl , o depositando en el Banco de Chile en la Cuenta Corriente 00-016-32618-04. El RUT de World Vision es el 70.689.300-8.El e-mail es: servicioalcliente@wvi.org . Pedimos dinero y no especies porque los fletes aéreos son a menudo más caros que los bienes que se envían, mientras que el dinero permitirá adquirir, en lugares más cercanos y más baratos que Chile, aquellas mercaderías que más falta hacen.

Los designios del Señor son inescrutables y su voluntad es perfecta. Esta es una ocasión de tomarnos de las manos orar y cantar sus alabanzas, como en el Salmo 34:1 (VP)

Bendeciré al Señor a todas horas;

Mis labios siempre lo alabarán.

Sé que la comunidad Cristiana, una vez más, demostrará su solidaridad y su amor por el prójimo.

Que Dios los bendiga a todos y a todas.

Tatiana Benavides

Directora Nacional World Vision Chile

Santiago, 13 enero 2010

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